February-October 2016 | Illustration/editorial Project
In 2016 I started this illustration project. A series of illustrations based on the argentine poet, Alejandra Pizarnik.
The process of making the illustrations was very exhaustive. I worked on it during nine months, two of them exclusivelly concentrated making the final illustrations in New York. I worked in 15 final illustrations and more than 30 skecthes.
All the process and final art are based in the poems and Alejandra herself. Her diaries, life and her unique and deep vision.
'He dado el salto de mí al alba.
He dejado mi cuerpo junto a la luz
y he cantado la tristeza de lo que nace
-I, El árbol de Diana, 1962
Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.
¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas
aunque fuere con sonrisas?
Siniestro delirio amar una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ámgeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.
-Exilio, Las aventuras perdidas, 1958
Mis manos crecían con música
detrás de las flores
pero ahora
por qué te busco, noche,
por qué duermo con tus muertos.
-Azul, Las Aventuras Perdidas, 1958
El viento muere en mi herida.
La muerte merdiga mi sangre.
-Nada, Las Aventuras Perdidas, 1958
Partir
en cuerpo y alma
partir.
Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta.
He de partir
no más inercia bajo el sol
no más sangre anonadada
no más fila para morir.
He de partir
Pero arremete ¡viajera!
-La última inocencia, 1956
Mensajeros en la noche anunciaron lo que no oímos.
Se buscó debajo del aullido de la luz.
Se quiso detener el avance de las manos enguantadas
que estrangulaban a la inocencia.
Y si se escondieron en la casa de mi sangre,
¿cómo no me arrastro hasta el amado
que muere detrás de mi ternura?
¿Por qué no huyo
y me persigo con cuchillos
y me deliro?
De muerte se ha tejido cada instante.
Yo devoro la furia como un ángel idiota
invadido de malezas
que le impiden recordar el color del cielo.
Pero ellos y yo sabemos
que el cielo tiene el color de la infancia muerta.
-La Danza Inmóvil, Las Aventuras Perdidas, 1958
Alguien entra en el silencio y me abandona.
Ahora la soledad no está sola.
Tú hablas como la noche.
Te anuncias como la sed.
-Encuentro, Los Trabajos y las Noches, 1965